jueves, 28 de noviembre de 2013

He vuelto a la lección magistral participativa....

Como he venido escribiendo en las últimas entradas las sesiones de clase en las que intentaba corregir en la pizarra los ejercicios no estaban resultando eficaces, cada dos por tres tenía que mandar callar a los alumnos, muchos ni siquiera copiaban lo que estábamos haciendo, y otros cuentos resulta que lo copiaban mal.

Así que definitivamente he vuelto a funcionar como el curso pasado con los alumnos de 1º ESO, es decir, al inicio de la sesión de clase les propongo que realicen 2-3 ejercicios (estos días estamos trabajando las escalas) y les doy unas pautas generales de cómo tienen que desarrollarlos dejando claro que al final de la hora deben entregármelos y que cuanto más atentos estén a las indicaciones que les estoy aportando más fácil será la tarea, a continuación se han agrupado libremente en grupos de 2-3 personas y a pesar de que era última hora el clima de trabajo ha sido formidable, he ido pasando por los grupos para ver como iban, para resolver dudas, incluso me he encontrado que algún grupo ha desarrollado una estrategia para resolver el problema planteado distinta y más eficaz que la que yo les había propuesto, de vez en cuando he llamado la atención de todo el grupo para apoyarles en algún problema que veía que estaban teniendo en común varios grupos.

En algún caso, me encontrado que se han juntado dos alumnos a priori con menos capacidades, cuyo grado de avance por una parte ha sido menor, pero que se nota que han colaborado bien entre ellos, tal vez si hubiera forzado su integración en otros grupos se hubieran sentido desplazados, ahora bien, debo estar atento a estas situaciones y reforzar especialmente la tutorización de estos grupos para que alcancen el mismo nivel de aprendizaje que el resto.

Al final de la clase les he preguntado si preferían esa forma de trabajar, y bastantes alumnos han respondido que si. He recogido la ficha a un compañero de cada grupo, muchos no habían terminado pero desde luego me voy con la sensación de que hoy todos los alumnos han aprendido durante la clase, y que dichos aprendizajes logrados son más sólidos que lo que hubiera logrado realizando siete ejercicios en la pizarra.

martes, 26 de noviembre de 2013

Sobre las tareas para casa....

Había pedido a un grupo una serie de actividades para casa sobre el concepto de la escala, al pasarme a revisar los ejercicios que había hecho cada uno y anotarlo ayudado de una lista de control, me he dado cuenta de que en muchos casos se repetían los mismo errores, es decir, que se habían copiado los ejercicios unos de otros. Al final, me han explicado que uno de ellos ha fotografiado sus ejercicios y se lo ha enviado al resto a través de un grupo de whatsapp, por lo que el aprendizaje logrado ha sido muy escaso, sin embargo, sigo pensando que es fundamental que los alumnos refuercen de forma individual lo que han trabajado en casa, es decir, que exista un diálogo en solitario entre el estudiante y los materiales de aprendizaje con el fin de que afiancen los conocimientos adquiridos. Ahora bien, ¿A través de que tareas se puede lograr dicho diálogo para evitar que simplemente se copien las actividades unos a otros?

lunes, 25 de noviembre de 2013

Revisar los trabajos en clase, y la autoevaluación de las tareas

Hoy les había pedido unas actividades para casa que se suponía que debían entregarme para calificarlas de forma individual, tras reflexionar en la entrada anterior sobre el coste de tiempo que supone he decidido no recogerlas y corregirlas directamente en clase, han salido dos alumnos a la pizarra de forma voluntaria y me ha dado tiempo a pasarme por las mesas para ver quién lo había hecho y en qué grado estaban realizados los trabajos, en bastantes casos el trabajo no había sido realizada o el alumno me comentaba que se le había olvidado, creo que esta forma de trabajar me puede permitir calificar los trabajos extrayendo información sobre cómo van los alumnos, pero sin cargarme demasiado de trabajo con lo que me deja tiempo libre para otras tareas necesarias, analizar cómo van los alumnos, medidas de refuerzo, decisiones sobre agrupamientos,....., diseño de recursos,.... Ahora bien, lo que he echado en falta es tener una lista de control preparada para realizar el registro de datos y tener elegida la gradación de valores a contemplar. Creo que podría ser la siguiente:
- 0: No realizado
- 2,5: Mal (Realizado pero con muchos fallos, falta una parte importante de la tarea)
- 5: Regular (Realizado pero con algunos fallos, falta alguna parte de la tarea)
- 7,5: Bien (Contiene algún fallo y la tarea está completa)
- 10: Muy bien (Esta realizada perfectamente)

Una vez que los alumnos han corregido la tarea en la pizarra, me he puesto a explicar las cosas que deberían modificar, y ahí de nuevo me he encontrado con que muchos de los alumnos no eran capaces de atender, me interrumpían continuamente, además me daba cuenta de que bastantes alumnos ni siquiera estaban copiando lo que estaba haciendo en la pizarra por lo que para ellos lo que se ha estado haciendo durante la sesión de clase no ha tenido ningún valor. Debo plantear una alternativa que les permita a ellos autoevaluar su trabajo sin que yo tenga que estar en la pizarra, tal vez pasándoles la resolución del ejercicio para que ellos en rojo revisen los fallos que han cometido en su trabajo, tendría que estudiar una forma para poder revisar que realmente están revisando su trabajo de forma eficaz.

Calificar trabajos, ¿Demasiada inversión de tiempo?

Hoy he estado un rato corrigiendo una pequeña tarea que he pedido para casa que consistía en obtener las vistas principales de cuatro objetos, creo (aunque para estar seguro debería finalmente preguntarles a ellos) que la tarea que han tenido que hacer en casa les ha servido para prácticas y afianzar conocimientos, pero la verdad es que a mi me ha llevado bastante tiempo revisar de forma individual todos los trabajos para poder calificarlos, lo que me pregunto es donde se encuentra el mayor valor de la actividad,..., en el aprendizaje o en la evaluación sumativa de la misma?, y por otra parte ¿Los alumnos realizarían dicha actividad con la misma intensidad sabiendo que no va a ser calificada?.

Lo que está claro es que un docente que tiene a su cargo unos 150 alumnos no puede calificar trabajos al ritmo que lo estoy haciendo yo, por lo que debo variar la estrategia. Tal vez para estos trabajos que no tienen tanto peso para la nota valga con una escala de valoración más subjetiva que de forma global determine si el trabajo está mal, regular, bien o muy bien, asignándoles un valor redondeado, por otra parte también habría que estudiar las posibilidades de introducir la autoevaluación individual y grupal ya que es necesario que se implique el alumno en la revisión de su trabajo.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Contexto de la tesis

Durante estos meses y tal como he explicado en entradas anteriores, el trabajo de investigación ha ido tomando forma en torno al trabajo a través de las competencias básicas, tomando principalmente el modelo que se describe en el Proyecto Atlántida para el desarrollo del diseño curricular como punto de partida a la hora de realizar el diseño y evaluación de las secuencias de aprendizaje, por esa razón he procedido a modificar mi diagrama de contexto que actualmente tomaría esta forma:

SEGUNDA VERSIÓN DEL DIAGRAMA DE CONTEXTO DE TESIS

Vemos que el contexto incorpora elementos nuevos con respecto al anterior diagrama. Ganando fuerza el diseño de las secuencias de aprendizaje, pero sin dejar de lado lo que ya existía, como por ejemplo, el aprendizaje colaborativo o la evaluación tanto de los aprendizajes como de la propia práctica docente.

           PRIMERA VERSIÓN DEL DIAGRAMA DE CONTEXTO DE TESIS


jueves, 21 de noviembre de 2013

Desarrollo curricular y evaluación a través de las Competencias Básicas

Un buen diseño del proceso de aprendizaje VS cantidad de datos obtenidos para evaluar...

21 de noviembre
Hoy en clase les he entregado una ficha de ejercicios, les he explicado el primer ejercicio y les he pedido que realizaran el resto en grupos de tres, el clima de trabajo ha cambiado radicalmente, y además he podido ir por los grupos resolviendo dudas, observando y corrigiendo fallos que estaban cometiendo, me he encontrado más relajado sin tener que estar como un “sargento” todo el día intentando mantener la disciplina, el único problema es que les he dejado hacer a ellos los grupos y la consecuencia es que se apreciaban ritmos muy distintos a la hora de abordar la tarea.


Por otra parte, veo que a la hora de abordar el logro por parte de los alumnos de un determinado indicador, puede que no sea tan importante la cantidad de datos que se recojan sino la calidad del proceso, es decir, que se establezcan las estrategias para que de forma eficaz el alumno trabaje la adquisición del indicador antes de la evaluación, una posible secuencia de trabajo podría ser la siguiente:
1) explicación breve del docente sobre las pautas a seguir, y los criterios de calificación que se van a tener en cuenta.
2) Trabajo en grupo dentro del aula, con supervisión importante del docente.
3) Trabajo individual fuera del aula


No tengo claro si habría que añadir alguna etapa más antes de la evaluación individual del indicador, ni en qué consistiría, tampoco tengo clara la necesidad de que el docente evalúe cada uno de los trabajos que los alumnos están desarrollando en el punto 1 y 2, es algo que debería estudiar con calma, ya que todo el tiempo que el docente se pasa evaluando lo resta de diseñar y evaluar los propios procesos de aprendizaje.


Por lo tanto, puntos que debo estudiar son:
- Secuencia de aprendizaje desde que se plantea el indicador hasta que se produce la evaluación que tiene carácter calificador (ev. sumativa).
- Precisar en qué momentos el docente debe realizar y de qué manera un control sobre el grado de adquisición del indicador (ev. formativa).

- Reflexionar sobre posibles alternativas para implementar la autoevaluación.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Problemas cuando el profesor pretende ser el protagonista del proceso de aprendizaje....

20 de noviembre

Les he entregado la prueba escrita calificada que consistía en la obtención de las vistas de dos figuras, en principio no había realizado anotaciones de corrección sobre la prueba con el fin de ser más eficaz a la hora de corregir y también para obligarles a realizar a ellos dicha corrección, al final en dos de las clases apenas me han dejado corregir los ejercicios en la pizarra, en cuanto me daba la vuelta a la pizarra ya tenía que estar llamando a algunos de los alumnos la atención y por otra parte no he percibido que el resto realizara anotaciones sobre su prueba para mejorar su ejercicio, si quiero que realmente autocorrigan sus pruebas debo planificarlo mucho mejor, y considero que podría ser una prioridad dentro de la línea de investigación, por otra parte, al final lo que ha sucedido es que los alumnos me demandaban a mi que les explicara en qué habían fallado.

martes, 19 de noviembre de 2013

La baja efectividad de explicar los ejercicios en la pizarra

19 de noviembre

He comenzado a desarrollar las unidades didácticas asignando a las actividades los respectivos indicadores y competencias, aunque en realidad no he cambiado mucho la metodología de trabajo real en el aula con lo que empiezo a detectar algunos problemas. Los dos últimos días les había pedido hacer unos ejercicios de acotación que he corregido yo mismo en la pizarra a base de enfadarme, pedir silencio, cambiar a alumnos de sitio,...., por otra parte al pedirles a continuación que hicieran ellos más ejercicios en clase, me he dado cuenta de que incluso los alumnos que habían permanecido atentos seguían incurriendo en los mismos errores que había intentando subsanar durante la explicación. Por lo tanto, me encuentro con los mismos problemas que traté de corregir en ciclos pasados en primero de la ESO por lo que intentaré llevar a cabo las mismas soluciones, trabajo en grupo, tutorización por los puestos de trabajo, intervenciones cortas cuando detecte un problema que se repite.